Como todos los meses de diciembre me gusta echar la vista atrás para y hacer un ejercicio de reflexión para ver qué hemos hecho bien y en qué tenemos que mejorar. Vamos, lo que viene siendo el análisis de los mejores momentos de 2023. Corta un trozo de turrón (a mí me gusta del blando), échate una copita de Pedro Ximénez (o de anís o de lo que te guste a ti) y, por una vez, lee esta entrada fuera del WC, que nos conocemos.
Ruta de Tres Cantos a la Dehesa de Moncalvillo
El año ciclístico comenzó prontito, la segunda semana de enero, con una ruta que recuerdo perfectamente y con una sonrisa en la boca. Sergio propuso hacer una ruta por Tres Cantos y me hizo mucha ilusión la acogida que tuvo su propuesta. Desde Guadarrama acudieron Jaime, Natalia y Diana, en su primera ruta con Perdedores. Cerramos el grupo Sergio, un servidor y Javi, ya completamente integrado en la banda.
Grupo de 6 perdedores helados
Pasamos muchas penurias, pero nos lo pasamos teta. Menuda niebla y menudo frío. Lo mejor sin duda fue la torpeza que demostramos a la hora de cruzar un arroyo. Os recomiendo leer la crónica porque os vais a reír. Si lo hacemos a propósito no nos sale. Nos mojamos por demás. Te digo yo que no era necesario mojarse los guantes cruzando un arroyo de un metro de ancho, pero lo conseguimos.
Nos salieron casi 800 metros de desnivel en menos de 40 kilómetros. Nada mal para empezar el año tras los excesos navideños.
Reto de los 100 kilómetros
Saltamos hasta marzo para, ya con pantalones cortos, cumplir uno de los retos del año: hacer una ruta de más de 100 kilómetros.
Parada obligatoria para comer unas palmeritas en Morata de Tajuña
El recorrido escogido fue la Vía Verde del Tajuña, que por su ciclabilidad se presentaba idónea para nuestro propósito. Lo conseguimos con solvencia y con algo de dolor de culo, no te lo voy a negar. Rodar por carril bici y con poco desnivel facilita mucho la tarea. Pero 100 kilómetros son 100 kilómetros y hay que hacerlos. Más allá de la satisfacción del reto conseguido y el buen rato con los amigos dudo mucho que volvamos a hacer esta ruta, no tiene demasiados atractivos.
Vía Verde del Pas
En cambio no me importaría nada repetir la ruta de la Vía Verde del Pas. Durante el puente de San José viajamos dos familias a Santander para recorrer la Vía Verde con los niños. Tuvimos la suerte de que el tiempo lluvioso nos brindó un día de tregua y pudimos cumplir nuestro objetivo de ir desde Ontaneda hasta Astillero.
Merendero al principio de la ruta
Fuimos sin prisa y disfrutamos muchísimo del trayecto. Hicimos todas las paradas que nos apetecieron y llegamos a Astillero casi de noche. Fue un poco rollo tener que volver a por los coches a Ontaneda pero, ya sabes, las rutas lineales son así.
Menuda liada
A destacar la extraña avería que sufrió María. Se le rompió el sillín por la fijación delantera de los raíles. Lo solucionamos con una goma del pelo. Somos gente de recursos.
Un poco de mecánica
Mientras tanto, en Losar de la Vera, Jaime se ha pasado el año trasteando con bicicletas infantiles. Comprando de segunda mano, reparando, cambiando piezas, pintando, revendiendo, recomprando… Vamos, disfrutando de la mecánica de la bicicleta.
Esta Orbea ha pasado por el potro de torturas
El Primo Christian, por su lado, con cuatro cositas que tenía en casa se ha preparado un banco de trabajo a medida para hacerle el mantenimiento a la bicicleta. Y le ha quedado muy apañado.
DIY del bueno
Yo disfruté como un tonto «arreglando» el bloqueo remoto de una horquilla Rock Shox Reba. Resulta que Raúl, el hijo mediano de Jaime y María, necesitaba bici nueva y vimos en Wallapop una Mondraker tirada de precio. Pero claro… Tenía sus cositas. La pudimos arreglar y dejarla canela por poco dinero. Una de las cosas que hubo que ponerle fue el bloqueo remoto a la horquilla. No porque estuviera roto sino porque de serie la bicicleta no lo incluía a pesar de que la horquilla venía preparada para ello. La cosa es que la horquilla no «desbloqueaba» bien desde el mando remoto y hubo que hacer un invento para mejorarlo.
Trucazo para darle fuerza al retorno del bloqueo
Quedó 100% operativa y Raúl disfruta de ella, que es de lo que se trata fundamentalmente, de promover la afición por la bicicleta entre la siguiente generación de Perdedores
Canal de Castilla
Otro de los viajes familiares del año nos llevó a Melgar de Fernamental para en un fin de semana recorrer la distancia entre Alar del Rey y Frómista por el Ramal Norte del Canal de Castilla con los niños.
Grupazo Perdedor
Lo hicimos en dos etapas, una el sábado (Alar del Rey – Osorno) y otra el domingo (Osorno – Frómista). Tuvimos que estar mirando el cielo (bueno, la previsión meteorológica del móvil) porque durante toda la semana había habido tormentas pero tuvimos suerte y lo que pasamos, de hecho, fue calor y sed.
No todo fue bien en esta ocasión. María no pudo hacer la ruta porque estaba recién operada, Alicia tuvo que ser remolcada porque el recorrido se le hizo bola, no había dónde reponer agua, hizo calorazo, la pista estaba repleta de piedras pequeñas que no ayudaban a rodar con comodidad… Pero a pesar de que pasamos algunos momentos de crisis guardo MUY buen recuerdo de este viaje. Sobre todo porque nos sirvió para aprender algunas cosas, ganar experiencia de cara al viaje por el Danubio del que hablaré más adelante.
BiciCoa
La reunión anual de Perdedores y allegados no defraudó este año. Tanto que me atrevo a decir que es la mejor edición de las ocho que hemos celebrado. Que no es poco decir eso.
Fíjate que plantilla
Para encontrar la fecha tuvimos que dar un millón de vueltas pero yo creo que mereció la pena porque la asistencia fue más que satisfactoria. Este año el recorrido no ha sido demasiado complicado para llegar en condiciones a la comida. La temperatura fue agradable y a pesar de que la previsión no era muy halagüeña tuvimos suerte y no nos llovió. Un día perfecto. Además me alegra ver que cada vez viene más gente de Guadarrama. En esta edición repitieron Ángel y Jaime y asistieron por primera vez Diana y Natalia. Una pena que esta última no pudiera participar. Y es que uno de los momentos malos del año fue la caída de Natalia. Bajando a toda leche por una pista de La Jarosa salió volando y se hizo polvo. Por suerte ya está más que recuperada y vuelve a disfrutar de la bici.
En cambio una buena noticia fue la vuelta a los terrenos de juego de Ángel tras su larga lesión de ligamentos en una de sus rodillas. Muchos meses de reposo, trabajo de rehabilitación y prudencia le han devuelto al sillín de la bicicleta. ¡Y nos alegramos!
El Danubio en bicicleta
Tanto viaje de ciclismo familiar tenían como objetivo prepararnos para el viaje del año. Esto sí que fue la repera. Me puedo tirar cinco horas poniendo adjetivos a la experiencia que vivimos y creo que no acabaría porque recordando ese viaje se me pone cara de tonto irremediablemente. Desde enero estuvimos cuidando la preparación: billetes de avión, alojamientos, recorridos, sitios que visitar… Un reto logístico en toda regla.
Intrépidos aventureros sobre ruedas
Escribí once entradas contándolo todo con bastante detalle, desde la organización del viaje hasta las conclusiones pasando por las siete etapas en las que planteamos el viaje. Ahí tenéis lectura para rato.
- La organización del viaje (esta entrada)
- El recorrido
- Llegamos a Passau
- Etapa 1: Passau – Inzell (junto a Schlögen) (44.5 Km)
- Etapa 2: Inzell – Linz (55.7 Km)
- Etapa 3: Linz – St. Nikola (junto a Grein) (73.3 Km)
- Etapa 4: St. Nikola- Melk (55.3 Km)
- Etapa 5: Melk – Krems (41.3 Km)
- Etapa 6: Krems – Tulln (36.3 Km)
- Etapa 7: Tulln – Viena (37,7 Km)
- Moralejas, conclusiones, lecciones aprendidas y arrepentimientos
Todo salió a pedir de boca. Los niños respondieron a las mil maravillas (supimos gestionar sus estamos de ánimo bastante bien), no hubo que lamentar ni caídas graves ni averías… Todo bien.
Pronto empezaré a editar un vídeo con todo el material que fuimos grabando para compartirlo. A ver qué tal me queda que hace que no edito en serio desde hace lustros. Lo compartiré, naturalmente, con vosotros, queridos e incondicionales lectores.
Bikepacking por el Alto Tajo
Esta aventura la protagonizaron Sergio y Jesús y reconozco que me muero de envidia. Porque las pasaron putas con las averías y los pinchazos, pero disfrutaron como enanos (esto no se debe ni decir ni escribir, ya lo sé). Menudos dos días de bikepacking se metieron recorriendo parte de Montañas Vacías… Pero a su bola.
Lo hicieron en agosto, con el fresquito, y recuerdo que nos iban reportando «estado» a cada poco rato: «pinchazo de Jesús, pinchazo de Sergio, he roto el cambio, la tija se ha ido a la mierda, no tenemos agua…». Vamos, una odisea ciclista como pocas.
Aunque no lo parezca, respira
No dejéis de leer la crónica que escribió Sergio si no lo habéis hecho ya porque vais a ver qué manera de pasarlo mal para pasarlo bien. Es una cosa digna de estudio lo de los ciclistas.
¿Haremos algún viaje «ciclo-alforjero» en 2024? Ojalá sí. Es cuestión de organizarnos
Reto de Guadarrama a Madrid
Y para terminar este balance de 2023 no puedo dejar de nombrar otro reto superado. Este planteado por Ángel y consistente en llegar a Madrid desde Guadarrama. 80 kilómetros tuvieron la culpa y más de 700 metros de desnivel, que te piensas que es cuesta abajo pero siempre hay pequeños valles que atravesar. La comilona en uno de los restaurantes del Lago de la Casa de Campo mereció la pena, según pude ver en las fotos.
¡Los lomitos!
Pero más allá de la hazaña de bajar a Madrid en bici me gustaría dedicar unas líneas a los amigos de Guadarrama. Alguna ruta hemos hecho juntos este año, pero sin duda pocas. Espero poder mejorar eso en los próximos meses y que el balance de 2024 esté repleto de crónicas de sábados o domingos juntos. De Jaime ya hemos hablado mucho. Ese bloque de granito serrano en bruto que con afición, paciencia y constancia se ha ido puliendo poco a poco hasta convertirse en un pedazo de ciclista de montaña de los buenos. Pero esta evolución no podría haberse dado sin los compañeros de ruta necesarios: Ángel, Natalia, Diana, Simón y Conrado (el hombre que no existe). Alguno ya es un ciclista con solera pero la mejora del grupo en general es significativa y me quito el sombrero de pura admiración (y algo de envidia también, pero de la buena).
Las clásicas
Y para terminar el año debemos mencionar la clásica de las Porras de Olmeda, celebrada por el primo Christian y sus amigos (Los Zorros) a la que este año pretendo acudir. Mira qué guapo el cartel del evento generado con inteligencia artificial de la buena, de la que no va a conspirar contra los humanos:
Cartel guapísimo
Y la SanSilBTT Losareña, en Losar de la Vera, que también tiene una pintaza. Esta el sábado 30 en vez del domingo 31.
Una edición más de la SanSilBTT
Hay cosas que mejorar, eso es verdad
Se nos han quedado cosas sin hacer, como el reto Guadarrama-Segovia. Teníamos fecha y todo, en Septiembre, pero Sergio sufrió una caída volviendo del trabajo que le ocasionó una rotura fibrilar en un muslo. No iba a estar recuperado a tiempo y decidimos posponerlo. Ya será que lo hagamos en primavera de 2024 si no pasa nada raro.
Hablando de Sergio tampoco hemos repetido la BiciTanza que tanto disfrutamos en el otoño de 2022. No se dieron las circunstancias necesarias.
Tampoco hemos ido a Losar de la Vera a pasar un fin de semana con Jaime y con Susana disfrutando de los senderos y de los baños en la Garganta de Cuartos. Desde antes de la pandemia que no vamos, fíjate.
En general me gustaría hacer un «call of duty» bicicletero a todos los Perdedores porque entre pitos y flautas me doy cuenta de que nos hemos visto poco. Espero que en 2024 nos sea más sencillo organizar rutas a las que podamos acudir todos (o casi todos) y no esté repitiendo estas líneas dentro de un año. Yo pondré de mi parte todo lo que esté en mi mano.
Me despido deseándoos una buena salida de año y un felicísimo 2024 porque si habéis seguido leyendo hasta aquí sin duda sois gente con paciencia y os lo merecéis. Yo prometo seguir contándoos nuestras aventuras y nuestras tontadas en el blog, que si consigo al menos sacaros una sonrisa (aunque sea de pena) para mí será recompensa suficiente.
¡Besos y abrazos para todos!