El Danubio en bicicleta con niños – Organización del viaje

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Pedazo de viaje que hemos hecho en el mes de julio de 2023. Dos familias recorrimos la ruta del Danubio en bici con niños en 7 etapas desde Passau hasta Viena. Presta atención, que empieza una serie de entradas temáticas que no tienen desperdicio.

La expedición al completo en el comienza del Danubio en bicicletaAlicia, Raúl, Moisés, Laura, Jaime, Jorge, María, Andrés y Lourdes

 

También puedes ver los vídeos por eso de que a veces una imagen vale más que mil palabras:

 

 

 

No sé muy bien cómo empezar a narrar esta aventura porque pretendo que sea, además de crónica del viaje, una guía para quien quiera emular nuestra hazaña logística. Sí… es un reto logístico además de deportivo. Creo que  dividiré la narración en varias entradas e iré incluyendo en esta primera, a modo de índice, enlaces a las demás. Así haremos más fácil la navegación.

De momento me gustaría empezar, porque es de bien nacidos ser agradecidos, nombrando dos fuentes de información que han sido fundamentales en la preparación de nuestro viaje:

  • Web «El Danubio en Bicicleta». Sin la ayuda de esta web posiblemente no hubiéramos organizado el viaje. Es un ejemplo de que se pueden hacer este tipo de cosas con niños si se planifican correctamente.
  • Libro-guía «El Danubio en Bicicleta» de «bici:map». Utilísima herramienta tanto para la planificación previa como para consultar durante el viaje.

Ahora voy a hacer un disclaimer: si habéis llegado a este blog buscando información objetiva y aséptica sobre el viaje… lo siento pero no me veo capaz de escribir sobre esta experiencia que tan importante ha sido para nosotros si no es desde mí/nuestro punto de vista completamente subjetivo. Os voy a contar mí versión de cómo una (o dos) familias pueden ir  desde Passau (Alemania) hasta Viena por la orilla del Danubio en bicicleta disfrutando como locos.

Para meternos ya en faena y puesto que estas entradas temáticas van a ser tirando a largas he pensado que sería buena idea dividirlas en capítulos aún dentro de la misma entrada. Por eso utilizaremos estas secciones que responden a preguntas que cualquiera se plantea a la hora de afrontar la preparación de unas vacaciones como estas:

 

¿De dónde surge esta idea de recorrer el Danubio en bicicleta?

La primera vez que escuché sobre recorrer el Danubio en bicicleta (bueno… una parte del Danubio, no entero) fue a mi Lourditas hablando de un vecino suyo, Rober, que con «Alucheros del pedal» hicieron esta ruta en 2006. A mí, que por entonces apenas salía de la Casa de Campo de Madrid en mis paseos en bici, me pareció de ciencia ficción, una locura irse a Alemania y a Austria a hacer una ruta… pero algo se quedó ahí en mi cabeza.

Con el tiempo fui mejorando con la bicicleta e incluso he disfrutado de algún viaje con alforjas, aunque de eso hace años. Luego llegaron las niñas y a uno se le quitan de la cabeza estas aventuras sobre ruedas, pero no las elimina completamente de su subconsciente, ahí se queda el registro, una idea aletargada esperando que pase el tiempo para resurgir con fuerza. Por suerte (o talento… o lo que sea) a lo largo de los años las niñas han ido aceptando razonablemente bien salir de ruta en bici. Progresivamente hemos ido haciendo rutas chulas, incluyendo viajes de fin de semana exclusivamente planeados para hacer una ruta en bici: la Senda del Oso, Vías Verdes como la del Bidasoa o la de la Vía de la Plata entre otras.

Vamos, que desde que han sido pequeñas hemos disfrutado de vacaciones de turismo activo con la bicicleta, en muchos casos, como elemento protagonista. Tenemos además la suerte de tener buenos aliados en Jaime y María. Ellos y sus hijos también son «aventureros» de la bici y muchos de estos viajes los hemos disfrutado juntos.

Cartel DanauradwegTú presta atención a las señales verdes Danubio en bicicleta

 

No recuerdo cuándo, pero en un momento dado, hace dos o tres años, se me pasó por la cabeza la idea feliz de hacer la ruta del Danubio en bicicleta. Se lo comenté a Lourdes y le encantó la idea, pero no era el momento aún. Hay cosas que necesitan su tiempo. Es curioso cómo las cosas van macerando poquito a poco… empieza uno a mirar, solo por curiosidad. Aprende que el «Donauradweg» forma parte de la EuroVelo 6, una de las varias rutas ciclistas que recorren Europa. Aprende también cuántos kilómetros son, qué desnivel hay, dónde podría uno quedarse a dormir, si es mejor llevar bicis o alquilarlas… y cuando te quieres dar cuenta estás tan metido de lleno en el viaje que no te queda más remedio que llevarlo a cabo.
Se lo dijimos a Jaime y a María y les gustó mucho el plan. Nuestros compinches en aventuras ciclistas se subieron al barco a la primera de cambio. Así es como a principios de febrero ya teníamos los vuelos comprados, las bicicletas alquiladas y los alojamientos reservados de cara al verano para la que, hasta ahora…¡sería la aventura ciclista de nuestras vidas!

 

¿Aguantarán los niños tantos días por el Danubio en bicicleta?

La pregunta del millón. Desde luego si los niños no son nada deportistas te aseguro que hay papeletas de que no aguanten. A pesar de que el recorrido es llanísimo tendremos que hacer rutas de unos 40 kilómetros durante 7 días.

Disponer de todo el día para recorrer esta distancia es un arma de doble filo porque aunque llevar un ritmo bajo minimiza la fatiga cuantas más horas se pase uno encima de la bici peor será el dolor de culo, rodillas, espalda, manos, brazos y cuello (depende bastante del tipo de bici que se use).

Esto sin contar con los aspectos psicológicos que toda actividad deportiva «de resistencia» conlleva. Los mayores, por pura experiencia vital, sabemos contemporizar y sobreponernos a esos momentos puntuales, que seguro que los habrá, de cansancio o desidia por llevar tantos días «haciendo lo mismo». Pero los niños viven muchísimo más en el presente y puede ser que aunque tengan resistencia física suficiente como para completar todo el recorrido con garantías (os aseguro que la tienen) sencillamente se aburran. Imaginad lo que supone un niño aburrido en Austria a mitad de camino en bici después de llevar tantísimo tiempo preparando este viaje. Es, por lo tanto, fundamental ir «leyendo» en sus caras cómo va la cosa.

Tobogán acuáticoEstimamos que en el rato que estuvimos en este complejo de ocio se tiraron por este tobogán 180 veces

 

Si son varios los niños, mejor. Se irán entreteniendo unos con otros. Pero, cuidado, puede ser que les de por echar carreras y agoten sus energías en el kilómetro 10 cuando todavía estamos empezando la jornada. Es importante «educarles» en este sentido. No se trata de competir, no se trata de ir primeros. Es una tarea difícil, os lo aseguro.

Evidentemente hay que informarse de qué merece la pena visitar durante la ruta: espacios naturales, pueblos, algún museo… Esto incluye pensar también en ellos y reservar algunas paradas para, simplemente, darnos un chapuzón en alguna playa fluvial. O hacer una parada para tomar un helado.

No obstante recomiendo varios «salvavidas»:
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  • El primero, el más evidente: entrenar. Y si puede ser, durante días consecutivos. Cuando los días son largos, en mayo y junio, hay que organizarse y aprovechar después de hacer las tareas de cada uno para salir un par de horitas en bici por la tarde. Será, además de un buen entrenamiento físico, una magnífica forma de valorar cómo de preparados estamos para afrontar el reto que nos hemos planteado.
  • Llevar un sistema de remolque para emergencias: como un Trax o un TowWhee. Ocupan y pesan  poco, merece la pena llevarlos. Pueden salvarnos el día. La idea es que el adulto remolque a un niño llegado el caso. Es interesante entrenar primero. Hay que habituarse tanto a la idea de remolcar como a la de ser remolcado. Se necesita algo de coordinación, por eso conviene practicar en condiciones de seguridad.
  • Los geles energéticos pueden sacarnos de un apuro en caso de pájara. Ojo con atiborrar de geles a una criatura, lee bien las especificaciones del gel que vayas a utilizar a ver si se va a poner el niño eléctrico.
  • Para terminar, recordemos que aunque estemos recorriendo el Danubio en bicicleta también estamos en la civilización. Si la cosa pinta mal siempre podremos coger un tren, un barco o un taxi hasta el final de la etapa y mañana será otro día.

 

¿Qué bicis utilizamos?

Puede parecer sin duda alguna que lo mejor es utilizar la bici de uno, a la que estamos acostumbrados. Esto puede ser una buenísima opción si vamos en coche hasta Passau, localidad de inicio de nuestra ruta. Se tardan unas 22 horas desde Madrid, donde nosotros vivimos, que evidentemente habría que recorrer en varios días tratando de disfrutar el viaje como parte de las vacaciones, esto es, haciendo las paradas oportunas y visitando aquello que veamos que merece la pena.
El problema es que en España tenemos la mala costumbre de usar la misma bicicleta (generalmente una bicicleta de montaña) para todo. Y no es lo mismo hacer una ruta de dos o tres horitas a buen ritmo, donde lo que «sufren» son las piernas, que cascarse hasta seis o siete horas a ritmo suave con el culo en el sillín. La bicicleta perfecta para este viaje yendo en familia es una bicicleta de touring, esto es, una bici sobre todo cómoda, pensada para viajar con ella. También vimos muchas bicicletas de gravel e infinitas bicicletas eléctricas.

KTM de TouringVolvemos a las trasmisiones 3×6

 

Nosotros hemos optado por alquilarlas. Como el recorrido es un atractivo turista de cierta importancia hay muchísimas empresas que alquilan bicicletas.
La siguiente duda fue si alquilarlas en Passau (principio de la ruta) o en Viena (final de la ruta). Hay dos factores que condicionan esta decisión: el económico y el logístico. Por una parte, en Viena hay muchísima más oferta de alquiler que en Passau al ser una ciudad de las más turísticas de Europa y amigable para el ciclista. Esto permite comparar precios, que además son más bajos por la competencia existente. Logísticamente también nos era más sencillo alquilarlas en Viena porque como nuestra ruta del Danubio en bicicleta termina en la capital austriaca, el mismo día que completáramos la ruta devolveríamos las bicicletas y podríamos dedicarnos a turistear. El inconveniente de alquilar las bicicletas en Viena es que hay que transportarlas hasta Passau. Volveremos sobre este punto en la siguiente sección.

Habiendo decidido alquilar las bicis en Viena hicimos un pequeño estudio de mercado: analizamos tanto el precio ofrecido por cuatro empresas de alquiler (hay muchas más pero hicimos un primer filtrado y seleccionamos aquellas que consideremos lo suficientemente representativas) como los extras que ofrecía porque, importante, necesitaríamos cascos, alforjas, candados…

Finalmente elegimos la empresa Bike20 por atención y precio: 559€ por 2 bicis de trekking talla grande, 5 bicis de trekking talla pequeña y 2 bicis infantiles de 24″ por 8 días incluyendo cascos y alforjas para todos, 5 candados y herramientas. Además Tarek, el dueño de la tienda y uno de mis mejores amigos austriacos, nos guardó maletas el día de nuestra recogida de bicicletas hasta el día de devolverlas. Íbamos a estar un par de días visitando Viena y en estas maletas, que no podíamos llevar con nosotros durante la ruta, llevábamos ropa de calle para no tener que seguir vestido de ciclista estos dos días.

 

¿Cómo nos plantamos en Passau?

Habrá muchas formas de llegar a Passau, naturalmente, pero enseguida decidimos que volaríamos a Viena y viajaríamos en tren a Passau. Hay mucha oferta de vuelos a Viena, eso es una ventaja, y siendo la capital austriaca cuenta con todas las conexiones de tren o autobús para poder desplazarse hasta Passau fácilmente. La única incomodidad fue tener que ir con las bicis en el tren.
ÖBB es la «Renfe» austriaca y su web y su app funcionan de lujo. Decidimos llevar los billetes de tren comprados desde aquí. Hay trenes de alta velocidad (ICE), regionales (RJX) y de cercanías (REX). Nuestro hándicap fue ser 9 personas. Los trenes ICE no tienen espacio para tantas bicicletas así que tuvimos que viajar en un combinado RJX+REX con trasbordo en Linz. Los RJX permiten reservar espacio para la bici (se paga, claro). Para los REX no se puede reservar pero está permitido meter la bici. Al principio y al final del tren hay vagones con espacio para bicicletas… pero se quedaba corto: cuatro bicis por tren. Así que tuvimos que meter las bicis donde pudimos, generando algunas molestias al resto de viajeros que siendo Austriacos no protestaron. En España nos hubieran echado del tren a gorrazos.
En el tren con las bicis hacia el comienzo del DanubioLa verdad es que bloqueábamos el paso con tanta bici

 

Una cosa MUY importante y que nos generó muchísimo estrés: para hacer el cambio de tren del RJX al REX teníamos solamente 7 minutos. De sobra para ir caminando, completamente insuficiente para sacar 9 bicis del primer tren, cambiar de andén y subir al segundo tren. Nosotros lo conseguimos en un alarde de talento pero si no da tiempo es posible tomar el siguiente REX (aproximadamente pasan cada media hora) yendo a la taquilla de la estación donde el empleado de ÖBB valida los billetes para poder tomar el siguiente. Tengo que decir que en el RJX pasó el inspector validando los billetes pero en los REX no hemos visto ni por asomo a nadie cumpliendo esa función. A buen entendedor pocas palabras bastan.

 

¿Dónde vamos a dormir?

Cada noche en un sitio, naturalmente. Alojarse en Austria es carete y ser nueve complica la cosa porque las habitaciones familiares están pensadas para familias de cuatro miembros.
A mediados de Febrero ya teníamos los alojamientos reservados en Booking, todos con cancelación gratuita y sin pago por adelantado, así minimizamos el riesgo de palmar pasta en el caso de que tuviéramos que cancelar el viaje o cambiar el plan por alguna causa de fuerza mayor.

En ciudades de buen tamaño como Passau, Linz o la propia Viena la oferta es enorme, pero para encontrar alojamiento en algunas otras poblaciones tuvimos que sudar tinta porque no había demasiadas opciones, la verdad. Tanto es así que en algunos casos nos decidimos por algún alojamiento a pocos kilómetros de lo que debería sobre el papel ser el final de una etapa. Pero no importa, lo recorrido de más o de menos un día se recupera (o lo contrario) al día siguiente.En esta tabla tenéis la relación de alojamientos y el coste. Como podéis ver para una familia de 4 miembros el precio medio por noche ronda los 150 euros.

Día Localidad Alojamiento Coste 4 pax
1 Passau Stadthotel Passau                    120,00 €
2 Inzell (pasado Schlögen) Gasthof zum heiligen Nikolaus                   131,11 €
3 Linz Ibis Stiles Linz                   166,66 €
5 St. Nikola (pasado Grein) Apartment St. Nikola                   183,00 €
6 Melk Pension Weisses Lamm                   181,00 €
7 Krems Orange Wings Krems                   124,83 €
8 Tülln Hotel Tullnerfeld                   167,00 €
9 y 10 Viena Alga Apartments am Westbahnhof                   242,17 €

 

¿Qué equipaje llevamos?

Este del equipaje es un tema importantísimo. Pensad que vais a cargar con el equipaje todos los días, así que los «por si acasos» tienen que reducirse al mínimo. Hay que hacer un buen ejercicio de selección para llevar solo lo indispensable.
La premisa que compartí con el resto del grupo fue que tendríamos que llevar de equipaje lo que cupiera en una mochila del cole para luego poder vaciarla y meter todos los bártulos en las alforjas de las bicicletas, incluida la misma mochila así que nada de mochila con ruedas o con espalda rígida. En mi caso usé una bolsa de deporte de Decathlón sin partes rígidas que se puede doblar hasta hacer que ocupe como un bidón de agua, poco más o menos.

EquipajeDe todo un poco para pasar una semana entera en bici

 

Esta es una lista de las cosas que yo he llevado y que no difieren mucho de lo que han llevado el resto de miembros de la expedición (Jaime, María y sus chicos llevaban más ropa porque se quedaban más días después de nuestro recorrido del Danubio en bicicleta). Puede serviros de referencia, yo creo que más o menos he acertado. Hay que tener en cuenta que nos hemos puesto de acuerdo para no repetir cosas como, por ejemplo, un botiquín.

  • Ropa: en concreto…
    • Zapatillas de senderismo (impermeables)
    • Sandalias de goma
    • Bañador
    • 2 culotes
    • 2 camisetas más la que llevé puesta
    • Gorra
    • 2 pantalones cortos
    • Pantalón desmontable (de estos a los que se le quitan las piernas con una cremallera)
    • 2 mudas de ropa interior
    • Guantes para la bici
    • Chubasquero
  • Medicinas: analgésicos, fundamentalmente y un pequeño botiquín con tiritas y avíos para pequeñas curas.
  • Aseo: todo en botes pequeños porque además de pesar menos tienen que pasar por el control del avión.
    • Esponja, gel y champú
    • Crema para el sol (fundamental)
    • Crema anti-rozaduras (muy importante)
    • Repelente para mosquitos
    • Desodorante
    • Toalla de microfibra
  • Tecnología:
    • Teléfono móvil. Lo usamos también a modo de GPS para seguir los tracks de Wikiloc que llevamos preparados desde casa
    • Power bank
    • Auriculares
    • Reloj Garmin
    • Cargadores para todo
  • Una riñonera donde llevábamos la documentación, dinero en efectivo (ojo, en muchos sitios no se puede pagar con tarjeta).
  • Gafas de sol. No las llevé específicas de bicicleta porque así me servían para los viajes de ida y de vuelta y para salir a pasear una vez finalizada cada ruta.
  • Detergente, cuerda y pinzas porque llevando poca ropa tendríamos que lavarla para poder usarla otro día.
  • Bolsas vacías para meter ropa sucia.
  • La guía «El Danubio en bicicleta» para consultarla llegado el caso.
  • Barritas energéticas y geles
  • Una cuerda elástica para remolcar a alguien en caso de emergencia.

No hemos llevado nuestros cascos o herramientas para la bici porque nos los proporcionaron en la tienda donde alquilamos las bicis. Mi bolsa pesaba unos 5 kilos. Las de las niñas, que prácticamente solo llevaban ropa pesaban solo 2 kilos.

No hemos echado en falta nada. Todo lo contrario, no hemos tenido que usar ni el chubasquero ni las camisetas térmicas que echamos para las niñas por si acaso hacía frío alguna noche. Pero claro… son cosas que hay que llevar sí o sí.

 

¿Por cuánto me sale la broma del Danubio en Bicicleta?

Había escrito «por un pastizal» y lo he borrado porque es una observación demasiado personal. La percepción de qué es caro o qué es barato es muy subjetiva. Por un lado, la economía de cada casa es la que es y por el otro… ¿Pagar 3.000€ por una experiencia que recordaremos el resto de nuestras vidas es caro? Seguramente no.
Hemos tratado de contener los gastos dentro de unos límites razonables. Es decir, no hemos ido mirando cada euro que nos gastábamos pero tampoco hemos ido derrochando. Por ejemplo, las comidas del mediodía solían ser a base de bocatas o picnics en merenderos o áreas de descanso que nos íbamos encontrando. También es cierto que la ruta deñ Danubio en bicicleta te invita a hacerlo de esa manera. Siempre que hemos podido nos hemos alojado en apartamentos en vez de en hoteles, así teníamos la posibilidad de cocinar algo para cenar en lugar de tener que salir a un restaurante. Lo mismo con el desayuno.

Sin haber contabilizado cada euro puedo resumir lo que nos hemos gastado nosotros, familia, ya sabéis, de 4 miembros:

  • Vuelos Madrid-Viena y vuelta: 381€ habiendo comprado los vuelos con seis meses de antelación
  • Alquiler de bicicletas: ocho días por 255€.
  • Billetes de tren: el combinado Viena-Linz-Passau nos costó 71€. El REX de Linz a Mauthausen costó 26€. En ambos casos, bicicletas incluidas.
  • Alojamiento: En torno a 1.350€ durmiendo dos noches en Viena tras los siete días de ruta en bici.
  • Comida
      • Bocadillos: cada vez que comimos bocadillo gastamos en torno a 20€ en comprar pan, embutido, bebida y algo de fruta.
      • Cenas en apartamentos: fueron a base de pasta, que viene bien para montar en bici. Entre la pasta, la salsa y algo para acompañar salíamos en torno a 30€ por familia.
      • Desayunos: no en todos los alojamientos teníamos desayuno porque en algunos de ellos nos parecía demasiado caro. En esos casos desayunábamos en cafeterías por unos 20€.
      • Comida o cena en restaurante: Nos hemos apañado yendo a sitios sencillos (pizzerías, hamburgueserías…) y salíamos por unos 50€ de media.
      • Cervezas o helados: medio litro de cerveza sale por unos 4€. Un helado ronda los 2€.

Vamos, que te gastas 2.500€ sin despeinarte porque tienes que sumar entradas a piscinas, billetes de metro si te quedas a «descansar» en Viena, un cafelito por allí, un recuerdo que le compras a alguien, etc

Si tenéis dudas sobra la preparación no dudéis en preguntar. En la siguiente entrada hablaremos sobre el recorrido.

1 comentario en “El Danubio en bicicleta con niños – Organización del viaje”

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