En esta entrada os voy a contar mis valoraciones de la Canyon Neuron:ON. La he probado en Festibike. Se trata de una e-bike para Trail de 140 mm de recorrido. Me lo he pasado teta, estate atento.
¿Qué es eso de Festibike?
Vamos a empezar por el principio, que va a ser lo mejor. Festibike es una feria de la bicicleta que se celebra desde hace siglos. A veces ha cambiado de nombre y se ha llamado Unibike (que fue en realidad era la fusión de Festibike con otra feria, Expobike). Se ha celebrado en distintas localidades pero desde hace tiempo el Recinto Ferial de Las Rozas acoge cada mes de septiembre la edición anual de este evento. Yo voy todos los años y os garantizo que mola y que la gente acude en masa a visitar los expositores y a participar de las actividades.
Total, que uno de los atractivos de Festibike es que se pueden probar bicicletas bajo reserva. El año pasado tuve la suerte de poder probar una Orbea Rise H10 y para esta edición de 2023 había reservado una bicicleta eléctrica, una Canyon Neuron:ON. Toma castaña.
Prueba de una Canyon Neuron:ON en la Dehesa de Navalcarb:ON
Descripción de la Canyon Neuron:ON
Con mi casco y mis guantes acudí puntualmente al stand de Canyon para recoger mi bici querida. Me atendieron amablemente como suele ser en este tipo de eventos, claro. Prepararon la bicicleta para mi altura y me dieron unas instrucciones breves sobre el funcionamiento de la cosa eléctrica, porque montar en bici ya sé yo.
Preparándo mi Canyon Neuron
Sobre la bici te voy a contar algunas cosillas, ¿vale? Pero sin entrar muy a lo loco en detalles técnicos porque para eso ya te he puesto el enlace al principio de esta frase.
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- Canyon Neuron:ON CF 8.
- Cuadro de carbono con batería integrada 140mm.
- Transmisión Shimano Deore XT 12v 10-51.
- Frenos Shimano Deore XT con frenos de 203mm.
- Horquilla FOX 34 Float Performance
- Amortiguador FOX DPS Performance
- Ruedas DT Swiss HLN350 Boost 30mm
- Bosch Performance Line CX con par de 85 Nm
- Batería Bosch PowerTube 750Wh
- Schwalbe Nobby Nic 29×2.4 black skin
- Tija Iridium Dropper Post
- 4 Modos de asistencia: Eco, Tour+, eMTB y Turbo
- Peso: 22.60Kg
- Precio: 5.599€
Sobre el papel, pintaza.
La bici tiene cuatro modos de asistencia seleccionables desde un mando muy ergonómico. Te lo cuento brevemente en este vídeo.
Sobre el tubo horizontal, antes de llegar a la pipa de dirección tenemos un pequeño control que nos permite saber el nivel de batería, el modo de asistencia que tenemos seleccionado y encender y apagar el sistema eléctrico. Muy cuco y muy a la vista.
Comienza la Prueba de la Canyon Neuron:ON
Junto al Recinto Ferial de Las Rozas está la dehesa de Navalcarbón. Un monte perfecto para el propósito de la prueba porque hay muchas pistas y senderos. La organización de la feria había marcado un circuito para pruebas con un poco de todo. Pero claro… yo tenía 45 minutos de prueba y el circuito te lo haces en cinco así que reconozco que me salí para recorrer otros caminos.
Vamos al turrón que me voy por los cerros de Úbeda. El mecánico había dejado puesto el modo de asistencia Turbo y antes de salir del Recinto Ferial ya pude comprobar lo que empuja.
Cockpit muy limpio
Te resumo los modos de asistencia en dos palabras:
- Eco: se ahorra batería pero no sirve ni para tomar por culo. Te comes los 22 kilos de la bici con patatas.
- Tour +: para mí, el modo de ahorrar batería. La asistencia es muy, muy suave.
- eMTB: el modo que yo llevaría puesto casi todo el rato. La asistencia se aprecia y la bici corre.
- Turbo: se sube uno las cuestas comiendo pipas. La pera limonera, creéme.
Ojo, que como en todas las e-Bikes estos modos se pueden customizar desde la app. Pero yo entiendo que si vienen así de serie… Siendo que Canyon es una marca alemana con ingenieros de prestigio habrán hecho sus estudios y habrán deducido (aplicando el método científico o vete tú a saber) que estos cuatro modos son «los buenos» para la mayoría de los globeros.
La primera media vuelta al circuito, tan concentrado iba yo en lo eléctrico, que se me olvidó que podía cambiar de marcha. Claro, no me lo pedía el cuerpo porque apretando un poquito ya podía subir por donde quería. La primera cuesta, que estaba rotísima de la tormenta que cayó la noche de antes, la subí medio con la gorra. Ojo, que digo medio porque al olvidárseme que llevaba un casete 10-51 lo subí con la tercera corona más pequeña, o lo que es lo mismo, con la chorra. Esta cara se me quedó.
Ojiplático total tras subir la primera cuesta gorda
¡Esto no me mola!
Seguí por el circuito y enseguida noté una cosa que no me gustó: el frenazo que se nota cuando el motor deja de asistir. Te lo comparo con algo que todos los conductores sabemos. Cuando vas acelerando en primera y dejas de acelerar de golpe, notas cómo el motor frena el coche. Pues lo mismo. El motor te está asistiendo y tú vives en tu felicidad electrificada… Pues de golpe la legislación europea y su límite de 25Km/h para las e-bikes te recuerda que llevas una bici de más de 20 kilos y que si quieres seguir acelerando tiene que ser o bien cuesta abajo o bien a base de piernas.
Cambio Shimano Deore XT, casete 12v 10-51 y plato FSA Megatooth 36t
La cadencia es fundamental
Mucho ojo con esto, que no es broma. Y creo que es común a la mayoría de las e-bikes. Para obtener asistencia, hay que llevar cadencia. Atiende que te lo explico.
Me pasó en dos o tres ocasiones que aún yendo en un modo de asistencia alto (eMTB o Turbo) subiendo determinadas cuestas no notaba que la asistencia me ayudara demasiado. Pero recordé las palabras del mecánico que me entregó la bici: te asiste en función de la cadencia. Así que repetí las mismas cuestas pero, ahora sí, acordándome de que llevaba un casete de 12 velocidades y seleccionando coronas grandes. La noche y el día, oye. ¡Qué manera de trepar! Llegaba arriba de las cuestas riéndome de lo absurdo.
¿Y cómo se maneja la Canyon Neuron:ON?
Pues nada mal, la verdad. A pesar de su peso es razonablemente ágil. Lo pude comprobar subiendo la ya mencionada cuesta con roderas de agua. No me resultaba complicado pasar de un lado a otro de los surcos levantando la rueda delantera y dejando que la trasera pasara gracias al trabajo de la suspensión. Imagino que la geometría y las cubiertas de 2.40 ayudan bastante en esa tarea.
A mí me parece bonita, no se a ti…
Quise además hacer un experimento: apagué el motor a ver si era capaz de subir esa misma cuesta sin asistencia cargando con los 22 kilos de la bici… Y pude, pero porque la cuesta era de apenas 30 metros. Y llegué con el corazón en la boca.
Trincheras y posiciones fortificadas
Como anécdota y «offtopic»… No sabía yo que en la dehesa de Navalcarbón se conservaban construcciones de la Guerra Civil. Gracias a que me salí del circuito de pruebas pude verlas.
Posiciones militares de la Guerra Civil
Una pena que los carteles informativos estén vandalizados.
Sorpresa para el final
Yendo ya de vuelta me da por mirar a la izquierda tras pasar una vaguada y me encuentro con un campillo en la ladera del monte con saltos enormes.
Fíjate que cacho de saltos
Así que me tuve que dar otra vuelta para acercarme hasta el inicio del circuito de saltos. Claro, sin intención de saltar porque me da miedo. Pero como todos los saltos tenían escapatoria (la llamada chicken line) sí bajé disfrutando de los peraltes. Y la bici se comportó excelentemente.
Una cosa que no os he comentado hasta ahora es que la bici en terreno bacheado suena a «carraca». Como si la batería no estuviera bien colocada, no sé explicarlo. Suena, traquetea. Lo mismo es porque es una unidad de test y está trilladísima, pero yo creo que no debería.
Disclaimers e información adicional
Una cosa que no probé es el «walk mode». Manteniendo apretado el selector de modo de asistencia se activa el modo «caminar» para cuando tienes que echar pie a tierra y empujar la bici. Esto es un inventazo porque ya sabes lo que pesan las e-bikes.
Frenos Deore XT con discos de 203mm que frenan de sobra
Tampoco he contado nada de suspensiones, transmisión y frenos. Funciona todo perfectamente, siendo FOX y XT. Vamos, una maravilla.
Y la tija telescópica… Como no tengo en mi bicicleta no tengo interiorizado su uso y bastantes cosas tenía yo en la cabeza como para ponerme a pensar en la tija.
Mi prueba duró aproximadamente una hora y estuve casi todo el rato en modo eMTB y Turbo y el nivel de la batería no bajó ni una ralla. A mí sí me bajó algo el nivel de energía después de un mes de agosto ausente de actividad física. Un promedio de pulsaciones de 144 demuestran que se hace ejercicio con las e-bikes. Y una media de velocidad de más de 19 Km/h demuestran que permiten ir más rápido o llegar más lejos.
Pero como decía en uno de los vídeos… Todavía no ha llegado el momento de que yo me haga con una. De momento seguiré probando en las próximas ediciones de Festibike.