Lo que os traigo en esta entrada, como diría Christian el de Bricomanía, es fácil y para toda la familia. Voy a compartir una receta de barritas energéticas caseras usando principalmente Muesli del Mercadona. Dar energía… no sé si la darán. Imagino que sí porque no he utilizado ingredientes muy diferentes de los de las barritas comerciales.
Pongo un disclaimer como la copa de un pino: no tengo ni puñetera idea de nutrición, así que no penséis que porque habéis visto esto en Internet el que lo ha compartido sabe lo que hace, que no tiene porqué haber nadie al volante. Pero lo mismo que te digo una cosa te digo la otra… vamos a utilizar muesli del Mercadona y miel. A no ser que seáis alérgicos a los frutos secos o lo que sea va a ser raro que os intoxiquéis con esto. Yo he tomado estas barritas energéticas caseras en varias rutas y aquí sigo.
Como digo, el componente principal será muesli de Mercadona que tiene cereales, frutos secos y frutas secas para darle un poco de dulzor.
Aquí os pongo una foto de los ingredientes:
He utilizado 100 gramos de este muesli. Lo pongo en un tazón.
Y también necesitamos un elemento aglutinante. Yo he usado miel del Carrefour. También podéis usar chocolate (negro, con leche o blanco) derritiéndolo antes de mezclarlo con el muesli.
Echamos un buen chorrete de miel al bol.
Y mezclamos. Tiene que quedar bien apelmazado. Si nos hemos quedado cortos de miel, echamos más.
Una vez tenemos el muesli bien aglutinado con la miel, ponemos la mezcla en un recipiente que admita horno. Yo he utilizado uno de aluminio de usar y tirar. Es importante compactar bien la mezcla contra el fondo.
Ahora lo metemos al horno un ratito. Unos 15 minutos a 150º será suficiente. La idea es que la miel se derrita y se cuele bien entre los granos del muesli. No seáis tan gilipollas como yo que lo tuve más rato del necesario esperando a que se pusiera duro para poder cortarlo mejor… porque con el calor la miel raramente se pone dura. Casi media hora estuve esperando y tocando de vez en cuando hasta que mi mujer me sacó de mi error.
Una vez fuera del horno hay que dejar que se enfríe. Yo incluso metí el recipiente en el frigorífico para facilitar el desmoldado y posterior corte.
Quitamos el molde con cuidado. El segundo error que cometí es no «picar» un poco más el muesli y los trozos de fruta. Lo «cociné» tal cual sale de la bolsa. Si tenemos trozos más pequeños es más fácil que no se rompa al desmoldar y sobre todo al cortar.
¿Veis? si hubiera usado trozos más pequeños de cereales y frutas habría conseguido trozos más homogéneos y barritas más consistentes. Para la próxima lo tendré en cuenta.
Como tenemos una envasadora al vacío en casa (rondan los 40 pavetes en Amazon y se les saca más partido del que uno piensa) la he utilizado para envasar las barritas individualmente. De no haberla tenido habría utilizado, seguramente, una primera capa de papel de horno para que la miel no se pegue mucho y una segunda de papel de aluminio.
Para facilitar la tarea de quitar el envoltorio en ruta sin tener que joderme un diente o sacar la navaja de la multiherramienta les hice un pequeño corte en la junta termosellada sin salirme, para no romper el vacío.
No tengo ni idea de cuánto pueden durar en buenas condiciones… siendo muesli y miel le barrunto mucho tiempo, claro. Sobre la comestibilidad… ya veremos. Me comí algún trozo que se desprendió al cortarlas y estaba rico.
Me salieron cinco barritas con los 100 gramos de muesli.
Cada una rondando los 35 gramos, es decir, más o menos lo que una barrita comercial.
Ya os contaré qué tal resultado dan en ruta estas barritas energéticas caseras. Tengo varios temores: que no sean fáciles de masticar y que sean complicadas de comer por lo pringoso de la miel y el desmoronamiento de la barrita en sí. Pero, ¿Qué quieres que te diga? Eché un rato entretenido haciéndolas.