Una de las tareas de mantenimiento más básicas y necesarias consiste en limpiar y lubricar la cadena de nuestra bici. Y para hacerlo bien primero hay que limpiarla. Algo tan simple que tan solo nos llevará unos minutos prolongará la vida de nuestra transmisión y nos proporcionará cambios suaves y precisos. Vamos a ver cómo hacer el mantenimiento de la cadena.
Además veremos cómo comprobar si ha llegado el momento de sustituir nuestra cadena por desgaste. Como referencia se recomienda hacerlo cada 3000 kilómetros, pero veremos como con una sencilla herramienta comprobaremos si ha llegado el momento o si aun podemos estirarla un poco más… nunca mejor dicho.
Para limpiar la cadena podemos desmontarla de la bicicleta o no. Si tenemos que andar con el tronchacadenas no recomiendo hacerlo. Si tenemos un quick link, un eslabón de unión rápida, sí merece la pena sacar la cadena, nos facilitará mucho la tarea de limpiado. Aunque, también te lo digo, los fabricantes de este tipo de eslabones no recomiendan andar abriendo y cerrando a discreción.
Para desmontar (y montar) un quick link existe una herramienta específica que nos facilitará la tarea. Los hay de muchas marcas pero básicamente son un alicate de puntas terminadas en gancho que nos permiten acercar los pernos de la cadena entre sí para sacar las pletinas por donde corresponde.
Yo, que no tengo esta herramienta he utilizado un truco que alguna vez he leído por ahí. He anudado los dos pasadores con un trozo de cuerda…
… y he enrollado una llave hasta que he acercado los pasadores lo suficiente como para liberar el eslabón. Sencillo.
Con la cadena fuera todo es más fácil. La colocamos en un recipiente, la desengrasamos, le quitamos los restos de desengrasante con agua y la secamos bien antes de volver a colocarla y lubricarla.
Una solución muy rápida si no queremos desmontar la cadena de la bicicleta es utilizar un artefacto específico para el limpiado. Yo hace años que lo utilizo con buenos resultados.
Se trata de una caja de plástico por cuyo interior se hace pasar la cadena entre rodillos de plástico y líquido desengrasante. Igualmente hay multitud de opciones en el mercado.
El funcionamiento es sencillo. Solo hay que dar pedales y la máquina hará el resto. Proteged el suelo donde vayáis a trabajar porque la cadena goteará, seguro. En este vídeo os muestro cómo funciona.
No voy a entrar en detalles sobre que producto utilizar para quitar la grasa o para luego lubricar la cadena. Ese tema daría para un artículo en sí mismo. Pero sí os digo que desde hace años utilizo un desengrasante doméstico normal y corriente con buenos resultados.
Y ya que tenemos la cadena limpia, procuremos quitarle también la mugre al casete y a los platos para que todo vaya como la seda y nos dure más tiempo. Yo suelo aplicar el mismo desengrasante y lo dejo actuar unos minutos. Luego limpio con un cepillo específico que me permite limpiar entre las coronas.
Es una zona donde suele acumularse barros y, curiosamente, palos.
Y para concluir, os presento otra herramienta. Esta, muy sencilla, no es más que un calibre de desgaste. Nos permite detectar cuándo nuestra cadena se ha elongado… porque eso es exactamente lo que pasa con una cadena de bicicleta. Con el uso se alarga como consecuencia de las (micro) holguras que van apareciendo entre las placas y los pasadores. Esta herramienta tiene dos caras. Una nos dirá si la cadena se ha alargado un 0,75% y la otra si se ha alargado más, llegando hasta el 1%. Si la herramienta, que tiene dos patillas por cara, encaja entre los eslabones de la cadena tendremos que ir pensando en cambiarla. Si hemos usado la cara del 0.75% podemos seguir usando la bici un tiempecito. Pero si la que encaja es la del 1%… es el momento de cambiar de cadena.
¿Qué sucede si no cambiamos la cadena a tiempo? que empezaremos a desgastar elementos más caros de sustituir, como casete y platos y aceleraremos la llegada del día en que tengamos que cambiar toda la transmisión. Si hemos apurado mucho la cadena habremos «afilado» los dientes de las coronas y al cambiar de cadena esta saltará haciendo de nuestras salidas en bicicleta un suplicio.
Espero que este pequeño tutorial os sirva de ayuda. Limpiar y engrasar la cadena cada dos o tres salidas es garantía de buen funcionamiento, no dejéis de hacerlo.