En esta entrada de mecánica rápida vamos a hablar de la lubricación de cables de la bicicleta.
La DANA
En agosto salí una buena mañana a dar una vuelta… y me cogió una tormenta de las buenas. Menos mal que suelo llevar un chubasquero en la mochila porque buena falta me hizo. Llegué a casa empapado y la bici también. Además dejé la bici en el jardín mojándose y la transmisión se resintió.
¿Os ha pasado alguna vez que los pulsadores de cambio no «engranan»? ¿O que suene un crujido al accionarlos? Mirad el vídeo (si queréis, vaya…)
Vamos por partes
Lo primero era recuperar el funcionamiento de los pulsadores. Lo suyo sería desmontarlos, limpiarlos a conciencia, lubricar y volver a montar, pero en este caso, como este es un artículo de mecánica fácil y rápida, vamos a solucionarlo más fácilmente.
Es necesario abrir los pulsadores quitando la tapa de arriba o los testigos de corona o plato.
Una limpieza le vendría de muerte. Me lo apunto para hacerlo más adelante (sé que no lo haré hasta que se caiga a cachos). En mi caso usé un aceite convencional para lubricar bien el mecanismo. Usando la cánula del spray llego a todos los sitios.
Tras aplicar el aceite, accionaremos los mandos para que termine de penetrar en todos los rincones y tengamos el pulsador de nuevo operativo.
Ahora los cables
Vamos ahora a ver cómo lubricar los cables. Centraré la explicación en el del cambio trasero y en una bicicleta sin guiado interno.
Para poder lubricar el cable sin tener que desmontarlo tenemos que poder acceder al interior de las fundas, pero la tensión del cable no nos lo permite.
Un truco sencillo para destensarlo es poner la corona más grande:
Y a continuación y sin dar pedales accionar el pulsador de cambio hasta la posición de la corona más pequeña. El cable perderá la tensión.
Y ahora los topes
Ahora podemos sacar los topes de las fundas de sus alojamientos en el cuadro y lubricar la totalidad del cable.
Embadurnando con el mismo aceite o con grasa.
Limpiando el exceso, naturalmente.