MTB por el Lago Castiñeiras

Miguel está disfrutando de lo lindo este verano de 2020 de la bicicleta. A sus aventuras madrileñas con la Orbea Oíz, que re-estrenó con algunos percances, hay que sumar las inolvidables experiencias que está viviendo con su reencontrada Corratec Superbow Race en Galicia, donde se encuentra pasando unos días. En esta entrada nos cuenta su Ruta de MTB accidentada por Galicia, por el Lago Castiñeiras.

 

Esta Corratec mola infinitoEsta Corratec mola infinito

 

Recuerdo como si fuera ayer cuando fuimos a comprarla a Talavera de la Reina Juancar, Jaime, Miguel y yo. Menuda bici, de las que se queda uno mirando pasar. Sirvió para que Miguel se reenganchara a este deporte y sigue siendo una bicicleta perfectamente válida para disfutar en el monte. Veamos cómo, Miguel nos lo cuenta.
Sentarse, que esta es buena:

«Queridos perdedores, el año pasado me traje mi querida Corratec a Galicia dejando la Orbea Alma y la Oiz en Madrid para hacer hueco en el trastero y poder aprovechar alguna salidilla por estos verdes parajes. No pude finalmente salir con ella así que me propuse este año hacer alguna salida y tomar contacto con la península del Morrazo que es donde mis padres tienen la casa de veraneo.

Esta crónica corresponde a la segunda ruta que hice.

La primera fue por el Cabo da Vela, sus playas, sus faros, sus acantilados, preciosa pero para mi gusto la ruta se haría mucho más disfrutable en sentido contrario. La próxima vez la haré en sentido contrario pero añadiendo como parada punta Couso al norte.

 

Lago de CastiñeirasLago de Castiñeiras

 

Bueno, vamos a la ruta que nos ocupa que es la segunda:

Quería investigar la zona del Lago de Castiñeiras en el parque de Cotorredondo, una zona muy típica por aquí en torno a un lago en un enclave de cuento muy querido por ciclistas, senderistas y gente que va a pasear o hacer picnic.

 

Paraiso gallego

 

Estuve mirando varias rutas, mezclando tramos pero basándome esencialmente en una ruta que me llamó mucho la atención por tener pinta de haber sido hecha por “fuckers de zona que se las saben todas”.

 

Mapa de la rutaMapa de la ruta

 

La ruta comienza en subida constante pasando por unos molinos de agua restaurados en una zona muy bonita. En el Morrazo hay muchos molinos de este estilo en mejor o peor estado de conservación que merece mucho la pena visitar.

 

MolinoMolino

 

Otro molinoOtro molino

 

Y otro molino másY otro molino más

 

Continua en campo abierto (en subida) y enlaza con un bosque en el cual se oyen unos disparos. Me extraña un poco, primero porque no indica por ningún sitio que me estoy adentrando en un coto de caza y segundo porque por el tipo y la cadencia de las detonaciones no parecen provenir de escopetas de caza sino de algo semiautomático. Finalmente lo achaqué a “cosas de gallegos” y proseguí la marcha.

La ruta seguía subiendo por pistas bastante expuestas y el calor empezaba a hacer mella. De repente, en un giro, me encuentro con un cartel similar a este:

 

¡Mucho cuidao!¡Mucho cuidao!

Utilizando toda mi pericia a lo Sherlock Holmes, até cabos y asocié los disparos de las armas semiautomáticas con algún tipo de maniobras del ejército. Vi que la ruta no tenía caminos alternativos, los disparos se oían muy lejos ya así que decidí hacerme el político corrupto en un juicio (no sé, no me consta , no lo vi, soy tonto y ciego) y proseguí por el camino.
Pasé cerca de unos edificios muy majos para echarse unas partidas al Counter Strike en el mundo real y ya me estaba empezando la voz de Pepito Grillo a molestar por lo bajo “dónde te estás metiendo…”. La pista seguía subiendo y de repente empieza a girar hacia el sonido de los disparos.

Los disparos cada vez eran más cercanos y potentes.  No tenía mucho miedo a que me fuesen a pegar un tiro porque estaba por una pista claramente visible. Lo único que deseaba es que un posible hijo secreto entre Paquirrín y Belén Esteban no fuese militar y estuviese de prácticas ese día en la zona si no podía darme por muerto.
Seguía avanzando y la pista se empeñaba en llevarme hacia los disparos, crucé una puerta que cercaba el camino y me topé con un camión del ejército de la Cruz Roja con el motor encendido, al menos para apañarme un disparo la ayuda me quedaba cerca.

Lo que más me preocupaba era encontrármelos por el camino y que me dijesen “A ver, tragaldabas, ¿Qué cojones haces aquí? ¿No has visto el cartel gigante y estás sordo?” y yo tener que ponerme en plan Rey Emérito con voz monguer “Lo siento, me he equivocado, no volverá a ocurrir..” y tener que darme media vuelta como un loser.

 

Frase mítica

 

Finalmente la ruta giró alejándose de la zona de prácticas y terminé cruzando una valla que tenía pinta de delimitar el fin de la zona de maniobras así que me alegré de poder
continuar con la ruta y no tener que salir mi padres en Sálvame en plan “Después de la publicidad entrevistamos a los padres del tragaldabas muerto acribillado por el hijo secreto de Paquirrín y Belen Esteban “ (música épica del Señor de los Anillos).

 

Pista por el bosquePista por el bosque

 

La ruta seguía subiendo y subiendo, estaba paladeando ya las posibles bajadas que tanta subida merecía pensando en trialeras llenas de hadas de los bosques y nanorobots asistiendo en los saltos, no podía ser menos.

Llego a una subida totalmente impracticable llena de piedras, troncos y vegetación. Parece que nadie ha pasado por allí en meses. Me la subo a pata y alcanzo la cota máxima de la ruta. Al rato me doy cuenta de que me he pasado el desvío hacia la primera bajada. Vuelvo sobre mis pasos y veo entre la vegetación salir un hilillo de sendero de 2 cm de ancho.

 

Sendero totalmente visible...Sendero totalmente visible…

 

Me tiro por ahí y me empiezo a desollar los brazos y las piernas. Me huele a que los “fuckers” estos que hicieron la ruta pasaron un par de veces por allí hace años, vendieron las bicis, montaron un puesto de pulpo a feira y nunca más volvió pasar nadie por allí.

A la que bajaba como podía me arrepentí de dejarme en mi casa el machete de selva colombiano, en cualquier momento esperaba encontrarme algún esqueleto de algún explorador con un diario de sus hazañas y un mapa del tesoro.

 

¿Ves la bici?¿Ves la bici?

 

La bajada contenía algunos centímetros muy disfrutables en los que podía poner los dos pies sobre los pedales.

 

43,2 cm mazo guapos43,2 cm mazo guapos

 

De pronto llego a un cortafuegos (vuelta a la civilización) y la bajada continúa por una zona transitada y limpia. Empiezo a coger velocidad, estoy en un punto muy alto donde se ve la costa a lo lejos, islas, el océano… la cosa empieza a molar mucho.

 

Impresionantes vistasImpresionantes vistas

 

Continúo bajando y disfrutando bastante rato hasta que de repente el sendero desaparece literalmente en un bosque de moreras asesinas.

 

Por aquí no hay caminoPor aquí no hay camino

 

Por ahí no puedo continuar sin lanzallamas y he bajado mucho por un sendero sin escapatorias con lo que tendría que volverme a pata durante bastante rato empujando la bici. No lo considero como una opción viable.

Me asomo por un lateral y veo una carretera a unos 15 metros por donde la ruta vuelve unos 6 km después.

 

En este punto estamosEn este punto estamos

 

Tanteo el terreno: helechos de Parque Jurásico que no dejan ver el suelo, arboles dispersos y alguna morera que otra. Decido adentrarme con la bici a cuestas. Cuando llevo dos metros dentro de ese infierno me doy cuenta de que haber subido el sendero a pata quizás hubiese sido mejor opción.

No me puedo mover ni para adelante ni para atrás, no veo donde piso, avanzo muy despacio destruyéndome las piernas por moreras ocultas entre los helechos (listas hijas de puta).

La bici se llena de vegetación cada nada así que opto por levantarla como puedo por encima de mí.

 

Atrapado en la malezaAtrapado en la maleza

 

Como para que te pase algo aquí...Como para que te pase algo aquí…

Noto como a mi paso se mueve la vegetación por animales que se van yendo a mi paso, al menos se van y no vienen.

La imagen de la carretera como Santo Grial me da fuerzas para seguir. Avanzo a 2 cm por hora, me siento ridículo ahí en medio. Empiezo a pensar que quizás haber recibido un disparo y estar en el camión militar de la cruz Roja con una manta y cuidados no hubiese sido tan mala salida.

 

¡Civilización!¡Civilización!

 

Finalmente llego a la carretera ahí como puedo. Decido firmemente que le dan bien por culo a los 6 Km de ruta de indiana Jones que quedan sin descubrir y me engancho a la ruta de vuelta.

La carretera me lleva hasta un sendero y de ahí empiezo a subir por un cortafuegos. Llego arriba a una zona donde empieza una bajada que había visto en muchas rutas de Wikiloc.

 

Camino de servicio de la línea eléctricaCamino de servicio de la línea eléctrica

 

Una auténtica pasada absoluta, una bajada muy muy larga con zonas muy variadas y en buen estado de conservación. Disfruto muchísimo, quizás la mejor bajada que haya hecho nunca.

 

Senderito entre eucaliptusSenderito entre eucaliptus

 

GuapísimoGuapísimo

 

Hortensias a sacoHortensias a saco

 

La bajada continúa por zonas que se bifurcan con lo que tengo que ir parando para mirar el GPS. La próxima vez la haré mas del tirón. Sigo bajando por caminos pedregosos con la bici temblando a lo loco (Oiz, se te echaba de menos).

 

Terreno de dobleTerreno de doble

 

Hasta que al principio de otra bajada oigo un ruido extraño y la bici se empieza a comportar de una manera que nunca había visto, es hora de parar y mirar:

 

A tomar por culo el cambioA tomar por culo el cambio

 

Patilla rotaPatilla rota

 

COJONUDO, me quedan 7 km para llegar al coche y el sol está empezando a bajar, me veo haciendo un diario para que cuando encuentren mi esqueleto sepan que la bajada me estaba gustando. Analizo la situación y veo que tengo 3 posibles salidas:

  1. Desmontar la cadena y la transmisión e irme encima de la bici empujando con los pies en las rectas como las bicis esas de niños pequeños
    sin pedales y aprovechar las bajadas.
  2. Hacerme una especie de fixie de gafafasta de Starbuks cortando la cadena y eligiendo algún desarrollo intermedio que me permita
    llegar al coche con ciertas garantías.
  3. Tumbarme con los brazos en cruz sobre el pecho, dos piedras en los ojos y convertirme en compost y alimento para la Madre Tierra.

Tras descartar la 3º opción porque aún no he visto el final la serie de Netflix que tengo en curso descarto también la segunda por el tiempo que me llevará medir la cadena, cortar, que si mido mal y se salta de piñón o se sale del cassette.. Problemas no compatibles con la caída inminente del sol.

Sé que a las malas 7 km andando los hago en menos de una hora y que por lo general lo que queda de ruta no tiene muchas subidas así que opto por lo seguro y me voy por la primera opción. Llevar mi mochila de Doraemon llena de herramientas me facilita la tarea.

Ando buscando en chainreaction ya “MTB Portable Flamethrower” y “MTB India Jones Machete ANT+” para completar el Kit de salidas por los bosques gallegos.

 

Troncho la cadenaTronchando la cadena

 

Guardo la fundaGuardando la funda

 

Enrollando el cable del cambio en el botellero para que no cuelgue.

 

Cambio fueraCambio fuera

 

SinglespeedSinglespeed

 

Finalmente, a los 45 minutos y con un alto grado de hastalapollismo, llego al coche y finalizo la ruta.

 

Plástico que lo mismo vale para llevar una bici que 2 cadáveres de forma holgada

 

Tengo ganas de volver pero quitando la visita al Área 51 y los senderos de las civilizaciones Mayas perdidas.»

Gracias, Miguel, por compartirlo una vez más. Tus rutas cada vez tienden más a convertirse en auténticas aventuras sobre dos ruedas. Estamos deseando que te vuelvan a pasar cosas raras para que las compartas con nosotros.

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