Juancar alterna la bicicleta de montaña con la de carretera. Y en sus vacaciones estivales no falta una buena ruta para mantener el punto de forma. En esta entrada nos cuenta cómo fue su subida en bici al Mondúver, puerto valenciano de primera categoría que si atendemos al criterio explicado en este enlace.
El despertador sonó a las 8:00 de la mañana y aunque tuve la tentación de quedarme en la cama, me levanté. El día amaneció nuboso, surgieron algunas dudas en mi cabeza, pero al final desayuné, me enfundé el maillot y salí con la bici con el objetivo de subir al Mondúver.
La primera parte fue bastante rápida, de Gandía a Tabernes por las huertas, luego a Simat para encarar la subida que lleva hacia Barx. Esa subida la recordaba más dura pero quitando los primeros 300 metros lo demás fue coser y cantar, incluso dejando algunas víctimas por el camino.
Crucé el pueblo no sin antes comprar una botella de agua y me lancé a la subida del Mondúver. El sol empezaba a salir tímidamente pero la temperatura era idónea para montar en bici. Me costó encontrar el camino de subida. Fue a la tercera cuando lo conseguí. Ya la primera rampa me dio la primera bofetada, casi al final tuve que poner pie a tierra para terminar de subirla andando. Después seguí subiendo… Más bien sufriendo para poder avanzar metro a metro y conseguir alcanzar el objetivo. Hubo momentos de flaqueza, de decir: «pfff…paso». Pero sólo por no oír a mi hermano, no me rendí. S
eguí subiendo y poniendo pie a tierra cuando las rampas del 33% hacían su aparición. Pero finalmente, subí, llegué a la cima (o a la sima como dicen por aquí) y la satisfacción fue máxima.
Después fue bajar y llegar a Gandía en 30 min para darme un baño en la playa, el cuál era más que merecido.
Aquí os dejo el vídeo para que veáis la cara de fatiga/alegría cuando llegué arriba.
Gracias, Juancar, por hacernos partícipes de este logro.