En esta entrada voy a hablaros sobre una ruta en MTB de Conquista a Carboneras.
Al entrar en Blogger a escribir esta entrada me ha sorprendido y avergonzado ver que la última publicada es la crónica de la clásica de las porras, que hicimos el 31 de diciembre de 2018. De manera que estando en mayo esta será la primera entrada de 2019. Cinco meses sin escribir es mucho tiempo. Posiblemente desde que comenzamos a compartir en Internet las peripecias de los perdedores no haya pasado nunca tanto tiempo entre dos artículos. Esperemos no batir en el futuro este nuevo récord.
La segunda reflexión, casi inmediata, es la dirigida a buscar el motivo por el que no hemos compartido contenido en todo este tiempo. La verdad es que no ha habido grandes noticias en el seno de Perdedores BTT. A bote pronto se me ocurren solamente dos hitos destacables: Miguel ha cambiado de bicicleta, se ha pasado a 29″ como ya hizo previamente el Bombi. Fuimos a por su flamante Orbea Oiz a Valencia. Ida y vuelta en la misma mañana, como tienen que hacerse las cosas.
El segundo hito es de carácter personal. Tenía desde hace tiempo la espinita de hacer el Anillo Verde Ciclista de Madrid desde Leganés. 80 kilómetros me salieron. Aburridísimo, pero siendo plusmarca personal de distancia me sirvió para quitarme el miedo a encarar la Talajara, que se barruntó el año pasado que los Perdedores nos apuntaríamos…pero me rajé como una piña y conmigo el resto.
Mira qué gusto de kilometraje
No hemos dejado de montar en bici, algunos más y otros menos. Juntos, poco. Eso es lo que tenemos que solucionar. También en lo que a mi respecta me está dando bastante guerra una tendiditis poplítea que me produce dolor detrás de la rodilla derecha y que me estoy tratando. Tal vez me haga un estudio biomecánico y si es así compartiré el proceso con vosotros, lectores incondicionales de este blog.
Una vez resumido el inicio de año, comparto una ruta cortita, un paseo, que me di el pasado viernes 3 de mayo en Conquista aprovechando el puente del primero de mayo en Madrid.
La ruta pretendía llegar a Villanueva de Córdoba, pero por motivos logísticos tuve que recortar por carretera. No me gusta rodar por carretera, me da miedo y siempre lo evito, pero en este caso se trata de una carretera muy poco transitada y fui tranquilo por ella. Y menudos cuestones que tiene.
Carreteras poco transitadas
Sin duda primavera y otoño son las mejores épocas para salir con la bicicleta. La temperatura es agradable, el campo se muestra con todo su esplendor cromático y exuberante… una gozada.
De esta ruta destaco el paso por el arroyo de Navaluenga, que debería ir a tope de agua, pero como ha llovido tan poco se puede cruzar sin problemas. Otro gallo cantaría otro año de más agua, porque el vado de hormigón se rompió hace tiempo y no se ha arreglado.
Arroyo de Navaluenga
Poco desnivel y casi todo acumulado por las dos ascensiones del valle del arroyo, en la ida y en la vuelta
Ese primer post del 2019!. Ojalá sea el primero de muchos. 🙂