Esta es la primera vez que pruebo una 29… ¡Y me encanta!

Aprovechando el tiempo primaveral y el fin de semana largo del puente de San José decidimos plantarnos en el Valle de la Vera para hacer una visita a Jaime y a Susana y disfrutar del entorno privilegiado que rodea su pueblo… Y de paso disfrutar de los senderos de Losar de la Vera mientras pruebo mi primera 29″.

¡Felices de salir en bici juntos!¡Felices de salir en bici juntos!

 

Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que Jaime estaba como loco por probar su nueva Cannondale Flash Carbon consiguió para mí una flamante Mondraker Factor R con la que salir a rodar juntos un rato.

Mondraker Factor RMondraker Factor R

 

La idea era probar la Cannondale en su terreno y sobre todo enseñarme los (impresionantes) senderos que rodean Losar. Pero sumaremos varias «primeras veces» como aliciente a la ruta: primera vez con 29″ para ambos, primera vez con transmisión 1×11 para Jaime y con 3×10 para mí, primera vez con doble de 120mm para mí… En fin, una tarde llena de nuevas experiencias.

La ruta comenzaba y terminaba en el pueblo. Jaime había tenido que trabajar toda la mañana y parte de la tarde y no teníamos mucho tiempo, de manera que tenía que ser corta. ¡Esto fue una suerte para mí porque estuve a punto de echar la comida!

La ruta fue grabada con Strava

 

Empezamos bajando, como a mí me gusta, por el sendero del pontón que corre paralelo a la Garganta Vadillo. Se trata de un sendero muy divertido en un entorno inmejorable. A veces técnico, con pasos complicados de piedras y algún que otro repecho de plato pequeño y piñones grandes. Cada pocos metros Jaime, que se conoce el tramo de memoria y lo baja volando, me tenia que esperar. La doble suspensión de la Mondraker y sus ruedas de 29″ me perdonan muchos errores, pero aún así prefiero no arriesgar en un sendero que no conozco.

Llevo años leyendo y escuchando sobre las virtudes de las 29″ pero por fin puedo comprobar por mis propios medios que pasan mejor por zonas de raíces y piedras. La doble también ayuda en subida pintando el terreno. Llevo todo el rato ambas suspensiones en modo descenso aunque una palanca en el manillar me permite elegir entre bloqueo total (el de la horquilla no funcionaba), modo trail y modo descenso. Comentamos nuestras impresiones y Jaime coincide en que el diámetro de rueda más grande se nota. La física es la física, no hay más que hablar.

Perfil de la ruta
Perfil de la ruta

 

El sendero nos lleva hasta una pista cementada que termina en la Garganta de Cuartos, punto más bajo de la ruta, que a esa hora de la tarde está abarrotada. La atravesamos y ponemos rumbo suroeste.

Tras un pequeño tramo bautizado localmente como el rockgarden y donde de nuevo la doble suspensión y las 29″ me libran de la caída o al menos de poner pie a tierra llegan las subidas mortales. Cometo un error de novato: sé que las subidas cortas y duras se me atragantan y aún así lo doy todo en la primera emocionado por cómo iba discurriendo la ruta. Evidentemente el esfuerzo me pasó factura y veo pasar ante mis ojos, no mi vida en diapositivas, que no estaba tan mala la cosa, pero sí la ración de magro de cerdo y la ensaladilla rusa de la comida. Haciendo un gran esfuerzo para que esa visión interna no se convirtiese en externa decido hacer las subidas a pie hasta que mi estómago se recomponga. Jaime, en cambio, sube con su monoplato como si nada.

Cara de tonto disfrutando de la doble de 29Cara de tonto disfrutando de la doble de 29″

 

Poco a poco vamos haciendo camino y voy encontrándome mejor. Hasta el punto de poder acabar la ruta con cierta dignidad.

Paramos a hacer el experimento de comprobar si con la nueva bici Jaime era capaz de pasar un arroyo que siempre se le había atragantado. Las imágenes hablan por sí solas.

 

Al final nos salió una ruta corta pero muy bonita. Fundamentalmente rodamos por sendero llegando de vuelta a Losar al atardecer.

Datos de la rutaDatos de la ruta

 

Sin duda ha sido un privilegio haber podido conocer estos parajes con el mejor guía. ¡No descarto volver!

Y como conclusión final al respecto del material probado… Jaime no se ha equivocado con la compra, tiene bicicleta para rato y la va a disfrutar mucho. Yo, de momento, continuaré con mi bici rígida de 26″. Para rodar por los sitios por los que lo hago habitualmente no necesito más y aprecio mucho su ligereza. En un futuro ya veremos porque me ha gustado mucho la seguridad de una doble 29″. Si pesara 4 kilitos menos…

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