Para terminar las vacaciones no hay nada mejor que una ruta tranquila en buena compañía. De manera que sin pensárnoslo más de lo necesario, Jaime y mis cuñados Miriam y Miguel, buenos perdedores todos ellos, nos citamos en la Casa de Campo para dar pedales.
La Casa de Campo es un escenario ideal para iniciarse en el ciclismo de montaña sin tener que subir a la sierra. Encontraremos senderos, pistas, fuentes, subidas y bajadas… Todo lo necesario para una mañana de diversión. Estaremos, además, en medio de la ciudad por si pasa cualquier cosa. Un chollo el que tenemos los madrileños con la Casa de Campo.
Jaime, Miriam y un servidor
Con Miguel era la primera vez que salía a montar en bicicleta. Con Miriam he ido en unas cuantas ocasiones y tengo que reconocer que pensaba que no iban a ser capaces de hacer nuestro recorrido habitual, si bien el ritmo fue suave.
Miguel, Miriam y el mismo servidor
Bicis para todos
Sólo le pongo una pega a la ruta… ¡No tuvimos tiempo de tomar la cañita de después! Y mira que en el Lago de la Casa de Campo hay bares…
La ruta estuvo chula, al final saqué 30 km con lo cual algo hicimos, y con el p*t* ruido de la roldana…. estamos trabajando en ello viendo diferentes posibilidades para conseguir centrar más la cadena cuando esta cruza entre el plato mediano (en mi caso el grande al llevar doble plato) y el piñon grande.
Ya os contaré la solución.
Ánimo, y a ver si esta tarde se apunta alguien que quiero hacer otra.
la ruta estuvo genial! llena de subidas y bajadas, caminos estrechos y maleza.
Para una perdedora ocasional,por lo de hacer deportes de temporada, ha sido muy divertido y lo mejor de todo fue el poder compartir la mañana con gente tan alegre y dispuesta. Despacito pero con mucha conversación (esta gente habla muy raro)
Gracias por enseñarnos y hacernos disfrutar de la bici 🙂