Cuando uno sale con la bici en solitario se pone a pensar en cosas, es una de las grandes ventajas de este deporte, la capacidad de abstracción que nos proporciona. Durante ese ratito, si todo sale bien, dejamos de pensar en los problemas del día a día y si el recorrido no requiere de toda nuestra atención la mente, que tiene la mala costumbre de no pararse quieta, divaga… a veces con ideas peregrinas, otras veces con geniales ocurrencias y otras con tontadas como de la que en estas líneas os voy a escribir. Se trata de una cuestión puramente semántica, la corrección del término «ciclismo de montaña» para referirnos a nuestro deporte. Muchos hacemos MTB en la ciudad.
¿El motivo de esta apreciación? Me he visto estos días saliendo con la bici para hacer rutitas cortas temprano, aprovechando las primeras horas del día para evitar el calor. Saliendo desde casa y viviendo en Leganés… montaña, lo que se dice montaña tal y como yo la entiendo piso poca. No pretendo exagerar, entiendo que para hacer una ruta por montaña no hace falta irse a los Dolomitas. Pero rodar por parques, vías pecuarias, carriles bici, la Casa de Campo de Madrid… aún utilizando una bicicleta de montaña no lo entiendo como ciclismo de montaña. ¿Se aprecia el matiz?
Con el monte de El Pardo tengo mis dudas. También con el Soto Viñuelas, en Tres Cantos (mis disculpas a los lectores que no conozcan estos parajes de Madrid que estoy utilizando como ejemplos). No sabría si clasificarlos de «montaña» o no… básicamente por la disponibilidad de servicios de que disponen al encontrarse tan cerca de núcleos urbanos. Para contradecirme, una ruta alrededor de Cercedilla aún estando cerca de dicha localidad entraría dentro de mi clasificación personal de «montañera». ¿Será por el entorno?
El término bicicleta o ciclismo todo terreno se adapta más a este deporte, es más global, incluye el uso de la bicicleta fuera de asfalto pero no necesariamente en un entorno de montaña. Llegados a este punto mis dudas son dos: la anteriormente planteada de qué es «montaña» y hasta qué punto somos conscientes de que en muchos casos no practicamos ciclismo de montaña propiamente dicho.
Apreciaré en una discusión vía comentarios sobre la interpretación que cada uno hace de este deporte. Al final consiste en dar pedales con bicis de ruedas gordas.
Será por la suerte de residir en el Valle de la Vera, considero que más del 75% de las rutas que realizo son de montaña, teniendo en cuenta que la mayoría tienen algún tramo técnico, sendero, trialera, cortafuegos y demás… Pero también es cierto que aunque considere la ruta de montaña más del 60% del recorrido es por pistas o caminos en los cuales pueden transitar vehículos ¿Consideramos eso ciclismo de montaña, o lo denominamos con este término de moda llamado "Gravel"?