Balance de 2024 en Perdedores BTT

Madre mía… ya ha pasado otro año. ¡Qué rápido pasa el tiempo cuando uno se divierte! Y como todos los meses de diciembre desde hace ya seis años llega el momento de repasar lo que ha acontecido en el seno de Perdedores BTT en los últimos doce meses. Te tengo que reconocer que es una entrada que escribo con mucha ilusión porque en cierto modo es revivir buenas experiencias y poner en valor cositas que en su momento lo mismo pasaron sin pena ni gloria.

Vamos al turrón, nunca mejor dicho, que hay mucha tela que cortar para hacer balance de 2024 en Perdedores BTT.

Un comienzo intenso

Empezamos el año con bastantes energías y en enero nos cascamos tres fines de semana seguidos de rutas grupales. El frío no hace que nos quedemos en casa, que para eso se inventó la ropa de invierno.

Silla de Felipe IIFalta Raúl, que vino, pero estaba bajando un sendero

¡Qué mal lo pasé en una de ellas! Se me ocurrió acercarme a Guadarrama para hacer una ruta con Jaime, Natalia, Diana, Conrado y Simón (aka «Los Lomitos») y entre que nos perdimos bastante, había barro para exportar y el desnivel llegué a casa pidiendo la hora. Pero me lo pasé teta, también te lo digo.

Embalse de NavacerradaHizo un día de sol excelente

¿Se convertirá en tradición?

En febrero celebramos lo que me gustaría que se convirtiera en evento recurrente. Aunque no conseguimos juntarnos tantos como hubiéramos querido, los que acudimos nos lo pasamos muy bien… aunque no subiéramos a los molinos del parque eólico para decepción de Natalia.

Lago de Ciudad DucalSalvamos la lluvia de puro milagro

Estoy hablando de la ruta invernal que hicimos por Las Navas del Marqués seguida de unas migas que nos comimos calentitos junto a la chimenea. De hecho lo más divertido fue la sobremesa. Si hubiéramos sido muchos más no hubiéramos cabido con tanta comodidad… Pero ya habríamos encontrado solución. Es muy probable que en 2025 intente repetirlo. Ya veremos, estad atentos a vuestras pantallas.

Más «crossovers»

Lo mismo que nos juntamos con «Los Lomitos» nos juntamos con «Los Zorros» (el grupo de amigos ciclistas del primo Christian) en una excelente jornada de ciclismo de montaña en la que fuimos desde los Hueros hasta Loranca de Tajuña.

Jesús del MonteGente con la que da gusto ir en bici

Una ruta rodadora y con poco desnivel perfecta para ir charlando. Poco estamos yendo a donde el primo. Tal vez uno de los propósitos de año nuevo debería ser acudir más veces a rodar por esos caminos. Lo iremos viendo.

Como no, la ruta terminó con unas cervecitas en una terraza al sol. Final perfecto para un día redondo.

La mecánica, que no falte

No hemos desatendido la mecánica de andar por casa, que es un tema que llevamos en los genes los Perdedores desde muy al principio. Hemos hecho mantenimiento de horquillas, hemos aligerado bicicletas de montaña por poco dinero(esta entrada me mola mucho), hemos instalado tijas telescópicas con guiado interno de cables, hemos tenido que recurrir al ingenio para solucionar problemas de rajas en cubiertas en mitad de una ruta… Vamos, de todo un poco.

Jesús del MonteUna SID vieja destripada

Y también nos hemos puesto al día en algunas cosas. En mi caso por fin me puse una tija telescópica. Pero este «por fin» mío es una mierdaza al lado del que coreamos todos cuando Sergio cambió su super-amortizada Rockrider 8.2 por una flamante Canyon Lux que mola infinito. Con esta tiene para otros 20 años como poco.

Viajes en familia, por supuesto

Llegó Semana Santa y se presentaba revolera. Las previsiones meteorológicas daban lluvia. Pude coger vacaciones «de colegio» y nos fuimos al pueblo, a Conquista. Nos llevamos las bicis y casi de manera improvisada planificamos al vuelo un par de días de Vía Verde entre Baena y Cabra. Y nos lo pasamos estupendamente, oye. Guardo un recuerdo precioso de ese viaje, de los paisajes que no me imaginaba yo en la provincia de Córdoba, de la comida (impresionante) y, claro está, de la compañía.

Centro de interpretación de CabraLas locomotoras siempre impresionan

Pero «lo gordo» de los viajes en familia estaba por venir. En Mayo cogimos carretera (en concreto la A-2) y nos fuimos a Teruel para hacer un buen trozo de la Vía Verde de los Ojos Negros. Desde Puebla de Valverde hasta Puerto de Sagunto. Merece la pena, créeme.

SarriónHacía un poco de rasca

El verdadero protagonista fue el que ves en la foto de arriba vestido de fosforito, que siendo su primer viaje en bici se cascó tres etapas seguidas de 40, 40 y 48 kilómetros dejándonos a todos con la boca abierta. No fue un reto al nivel del viaje por el Danubio de 2023 pero lo pasamos muy bien recorriendo la distancia prescrita durante el día y disfrutando de lo que ofreciera la localidad de destino durante la tarde. Muy recomendable. Preparamos un vídeo que te recomiendo ver para que te hagas una idea del viaje. Porque ahora también hay canal de Youtube, no te lo pierdas.

Y antes de que se metiera el frío del invierno hicimos una excursioncita muy agradable para recorrer la Vía Verde del Alberche desde Pelayos hasta la presa de Picadas. Un recorrido 100% llano y de unos 15 Kilómetros ida y vuelta que no debes de dejar de hacer si te pilla más o menos cerca. A mí además me trae muy buenos recuerdos porque en los albores de Perdedores BTT hacíamos una ruta parecida desde San Martín de Valdeiglesias.

Vía Verde del AlbercheComienzo de la Vía Verde

¿Algún reto?

¡Pues claro! Este año el destino parecía ser Segovia. Obviando que Jaime participó en la Madrid-Segovia con Diana y Natalia (si te parece poco reto echa un ojo a los números: 113 Km y 1.927 m+)  varios Perdedores nos juntamos para hacer la versión «mini» y llegar al Acueducto desde Cercedilla.

Paradita para una fotoEmbalse de Puente Alta

Otra jornada para recordar. Lo pasamos genial aunque si repetimos tendremos que mirar mejor el recorrido porque tuvimos que patear bastante. Aún así llegamos a tiempo a comer el clásico menú segoviano (judiones de la granja, cochinillo asado y de postre ponche). Estábamos tan cansados de la bici y tan petados de comer (menos Sergio, que andaba con la tripa rara) que tuvimos que tumbarnos en un césped a echar la siesta porque volvíamos en tren y teníamos mucho tiempo hasta la hora de salida.

Acueducto de Segovia¡Qué bonito el acueducto!

Dijimos de repetir, pero nunca se sabe. ¡Hay tantos retos por completar… !

La tradición es la tradición

Y nosotros que somos muy de respetarlas no podemos dejar de celebrar la BiciCoa. En su novena edición conseguimos juntarnos nueve perdedores, fíjate qué casualidad.

TodosFalta Pablo que estaría cagando

Cada vez  tengo más claro que lo de menos es la ruta en bici y lo importante es lo que viene después, la celebración con familiares y amigos. Este año acudieron por primera vez Josemi, Víctor y Javi y disfrutaron de lo lindo. Cuando hace buen tiempo, buena gente, predisposición a pasarlo bien y buena comida y bebida todo viene rodado. Por supuesto, echamos de menos a los que no pudieron venir… por cualquier motivo de índole menor como haber tenido un tercer hijo. Excusas hay para todo.

Y llegó el verano

El periodo por excelencia del ciclismo, aunque a mí me da menos gusto salir en bici porque hace calor y porque el campo está más feo. Quien más, quien menos nos hemos llevado la bici a nuestro destino vacacionero. Tal es el caso de Sergio y Jesús, que siendo cuñaos coinciden en la casa del pueblo de la familia y, sin llegar al nivel del año pasado que se fueron de bikepacking, se pegaron una buena paliza por los campos de Guadalajara.

Un servidor, sin ir más lejos, fue de camping a Trillo, por allí cerca también, y, además de disfrutar de las ventajas de las que disfruta un municipio con central nuclear en cuanto a presupuesto e infraestructuras, me casqué una ruta impresionante recorriendo un buen trecho por los Meandros del Tajo y otro tanto de cerro en cerro hasta casi morir de calor.

Mirador de los Meandros del TajoLa bici para llevar de vacaciones es la RCZ Race

La cerveza fría y el baño en el Tajo tras tan exigente ejercicio me devolvieron al mundo de los vivos. Aaaaaaah, qué placer.

Y luego al pueblo, durante las vacaciones «largas» de verano. Y aproveché para hacer una buena ruta uniendo Conquista y Torrecampo por el recorrido propuesto por Al-Ballut.  Preparé un vídeo con unas música de guitarras españolas generada por IA que para lo bonito que quedé apenas tiene visitas. Uno de mis grandes fracasos como youtuber.

Este verano, lo mismo que te digo una cosa te digo la otra, no hemos hecho muchas rutas nocturnas. Muy mal por nuestra parte. Sin duda un punto de mejora para 2025.

Bikepacking por Soria

Justo acabando el verano vino la guinda del pastel de este maravilloso año ciclista: viaje con colegas a Soria. La propuesta partió de Sergio y consistía en hacer la Ruta de los Templarios en versión reducida. Me hizo gracia llamarla «la Ruta de los  Templarios Mojados» porque no veas el chaparrón que nos cayó el primer día. Bastante que fuimos librando hasta casi el final. Por suerte solo nos mojamos ese rato. Y te digo que hasta tuvo su gracia.

Sergio cruzando de piedra en piedraEl Cañón del Río Lobos es una locura

Meses después sigo sin ser capaz de encontrar las palabras. Todo salió bien. Recorridos preciosos, buena comida, muy buen rollo entre nosotros… No sé… se alinearían los astros o lo que fuera. Difícil de superar. También hicimos vídeo, claro. Y este en cambio sí ha tenido éxito. Yo de vez en cuando me lo veo porque me lleva de vuelta a Soria y se me pone la sonrisa tonta en la cara.

Otoño

Es curioso que siendo el otoño la mejor época del año para ir al monte no hayamos hecho demasiadas quedadas. Guardo especial recuerdo de una salida en bici por la sierra norte que nos embelesó a todos. Menudos paisajes, menudos caminos. Sin duda hay que hacer por ir más veces por esa zona. Es impresionante.

Selfie El Bombi está muy serio

Sergio sufrió dos pinchazos. Uno en la rueda y otro en la espalda. Encontramos un nido de avispas en una cancela y no veas la que se montó ahí.

Con esto creo que ya hemos repasado a grandes rasgos todo lo interesante que ha acontecido en 2024. Ha habido más cosas, claro, pero tampoco es plan de entrar en super-detalle porque si dudo que hayáis llegado hasta aquí… mucho menos si me explayo innecesariamente.

Me despido de 2024 con mis mejores deseos para todos. Que 2025 sea, como poco, tan bueno como 2024. Que lo ha sido, ciertamente. Que nos veamos muchas veces por gusto y que hagamos muchos kilómetros juntos. Que los que ahora están agobiadillos por trabajo o compromisos de la índole que sea empiecen a ver la luz y que encuentren apoyo y evasión en el grupo, que para eso estamos. Que no perdamos la ilusión por vernos. Yo sé que eso a mí no me va a pasar, podéis estar seguros. Que sigamos juntos por 10 años más como poco. Y luego nos compraremos bicicletas eléctricas y seguiremos juntos otros 10 años… o lo que dure la batería.

Me siento muy, muy, muy afortunado.

¡FELIZ 2025!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio