En esta entrada explicaremos cómo rebajar el peso de una horquilla de muelles Marzocchi. En concreto una MZ Comp. El propósito es adaptarla al peso de un ciclista infantil.
Sin prisa pero sin pausa (y con ilusión) he empezado a montar una bicicleta de rueda de 26″ para mi hija mayor, Laura. La de 24″ se le empieza a quedar pequeña. Para esta temporada aguantará, pero para la que viene ya veo que va a necesitar una un poco más grande así que aprovechando unos retales que tengo y comprando las piezas que me faltan le voy a preparar una bici que cumplirá su cometido a la perfección.
La horquilla es una de las piezas más importantes de una bicicleta. Como no se le va a dar un uso muy agresivo (solo tenéis que echar un ojo a cualquiera de las muchas rutas en familia que he compartido en este blog) en un primer momento pensé en montar una rígida. Ahorraría mucho peso y complejidad mecánica pero luego he pensado que tal vez rodando por caminos las vibraciones acabaran por sobrecargarle las manos y los brazos a la criatura y por eso decidí montar una horquilla de suspensión. Eso sí, con un mínimo de calidad porque esta bici tardará en quedársele pequeña (o eso espero). Y tras unas cuantas semanas de búsqueda encontré esta sencilla Marzocchi MZ Comp en muy buen estado estético y excelente estado mecánico.
Se trata de una horquilla «OEM» (Original Equipment Manufacture), esto es, una horquilla que Marzocchi no vendía suelta. La fabricaba y vendía a marcas para ser ensamblada como horquilla de serie en bicicletas de gama baja. Es, por lo tanto, una horquilla sencilla y fiable pero por contra también es pesada y, como no puede regularse demasiado, está pensada para cubrir un amplio espectro de usuarios. Esto se traduce en que para una niña de 30 kilos sin duda será una horquilla con un tacto duro.
Poco más de 2 kilos de peso no es ningún disparate para una horquilla de muelles, pero vamos a ver qué sencillo es rebajar unos gramos dándole además a la horquilla mas suavidad, haciéndola más blanda. Si quitamos las tapas de las barras podemos ver que dentro de cada una hay un muelle.
Y vemos que las tapas en sí tienen sendos ajustes de «precarga». Esto es cómo de comprimido se encuentra el muelle dentro de la barra. Podemos ver que este ajuste es sencillo. Girando el control, hacemos que el tope amarillo salga más o menos, comprimiendo el muelle en la misma medida.
Sencillamente retiramos uno de los dos muelles y volvemos a tapar las barras. Esto divide por dos la fuerza necesaria que hay que hacer para hundir la horquilla y además rebaja un poco el peso. 150 gramos para ser exactos.
Pero la diferencia de tacto es brutal. Ahora va muy, muy suave. Creo que con esta sencillísima operación he adaptado una horquilla «generalista» al uso que una niña de 11 años puede darle.
Hi to every body, it’s my first visit of this web site;
this web site carries awesome and in fact fine information in favor of
readers.