En esta entrada voy a hablaros de mi actual bicicleta de montaña. He estado pensando un rato cómo titular este artículo. Mi intención era poner la marca y el modelo de bicicleta, pero como la he montado pieza a pieza no se corresponde con ninguna del mercado. Como la parte más importante es el cuadro he decidido referirme a ella como RCZ Race.
A principios de 2012 tenía dos bicicletas de montaña: una rígida y una doble. Las dos me gustaban y ambas habían sido montadas por mí mismo con mucho esmero. La rígida era una Conor WRC3. La única foto que tengo de esta bici en su última configuración es la que veis a continuación… Disculpad el desorden. Esta fue la primera bicicleta de montaña que tuve después de mi retorno al ciclismo. Estaba montada en Deore, con una horquilla SR Suntour Axon de 80mm y unas buenas ruedas Mavic. Me resultaba cómoda, aunque no terminé de simpatizar con la horquilla. Si la llevaba con la presión recomendada me parecía dura y si bajaba la presión solía hacer tope con facilidad.

La doble era una Specialized Enduro de las primeras que sacaron. Daba 116mm de recorrido trasero y llevaba una horquilla SR Suntour XC PRO muy suave, de funcionamiento por aire y con recorrido variable entre 60mm y 140mm. En 2001 este modelo se vendía por cerca de 2.400€. Yo la monté por muchísimo menos con componentes Deore en transmisión y frenos, ruedas Mavic Crossride Disc y un estupendo amortiguador Rock Shock SID con doble cámara de aire en sustitución al FOX Vanilla de muelle que venía con el cuadro. Funcionaba muy bien y la suspensión se notaba de verdad a la hora de bajar. Reconozco que me costó mucho tomar la decisión de deshacerme de ella.

Pero ninguna de las dos me llenaba por completo. Además me da mucha pena tener una bicicleta y no usarla, sobre todo por el espacio que ocupan. Así que, como buen conocedor del mercado de segunda mano, desmonté ambas y las puse a la venta componente a componente seguro de que sacaría más así que vendiendo las bicis completas. Mi objetivo era sacar el dinero necesario con la venta de las piezas para poder financiar el coste de mi nueva montura.
Me lo planteé sin ninguna prisa. Sería un proceso de meses. Ya que iba a montarme una bici a capricho seleccionaría cada pieza con esmero. Lo que sí tenía claro es que sería una rígida ligera (por debajo de 11Kg) de aluminio con frenos V. Opté por un cuadro rígido porque realmente no necesito uno doble. De aluminio porque de momento sigo renegando del carbono y es el metal más asequible. Podría haber buscado un cuadro de acero de calidad, pero me hubiera costado un ojo de la cara. Del titanio mejor ni hablemos.
Y finalmente decidí que llevaría frenos V porque en las rutas que realizo los discos no me aportan realmente nada. Sólo los he echado en falta una vez (en tantísimos años), en una bajada muy larga por pista. Las manos ya me dolían más de la cuenta y me hubieran venido bien unos frenos de disco. Pero como os digo, solo me ha pasado una vez en mucho tiempo. No obstante esta decisión de montar frenos V es la que más ha condicionado el montaje de la bici ya que encontrar horquillas y ruedas de calidad para frenos a llanta es cada vez más dificil en el mercado de segunda mano. Por supuesto ya no se fabrican componentes para este tipo de freno.
Tenía bastante claro el cuadro que quería. Había leído cosas muy buenas sobre los cuadros RCZ y enseguida encontré en su tienda online uno que me gustó. La combinación de colores me encantaba, admitía frenos V, había disponibilidad de talla 20 y el peso y el precio eran más que razonables. Además Jaime llevaba un tiempo usando uno de la misma marca (pero fabricado en scandium) con el que estaba más que satisfecho.

Cuando lo recibí me gustó más todavía. Era realmente ligero. Sus 1660 g en talla 20 no están nada mal para ser un cuadro de aluminio. Dudo poder haber encontrado algo más ligero por ese precio y nuevo.
La combinación de colores estaba clara. Base roja con detalles en blanco. Esto puede parecer una chorrada (casi seguro que lo es) pero para mi es bastante importante la estética de la bicicleta.
Había estado usando componentes Deore en la transmisión durante mucho tiempo y no tengo ni la menor queja. Me parece un grupo con una relación calidad-precio sin rival. Pero como esta bici tenía que ser mejor que las anteriores tiré un poco más alto y en las páginas de segunda mano compré, en primer lugar, unos pulsadores SLX, poco después un juego de cambio y casete XT y finalmente un conjunto de platos, bielas y eje de pedalier XT.
Todos los componentes para 9 velocidades y usados, pero en muy buen estado. Me llamó especialmente la atención el casete, mucho más trabajado y ligero que los Deore que había estado usando. Cuando probé por primera vez la transmisión me vi gratamente sorprendido, sobre todo por lo suaves que eran los cambios de plato. Pensé que se me había salido la cadena al no encontrar ninguna resistencia ni en el pulsador ni en los pedales al cambiar a plato grande. Reconozco que aunque con Deore marchaba muy bien, el XT funciona mucho mejor.
Para el frenado seguiría confiando en unos veteranos XT con sistema de paralelogramo. No los considero especialmente ligeros pero frenan de maravilla y nunca me han fallado. Son los frenos que llevaba en la Conor, como podéis ver en la foto. No son especialmente ligeros pero las alternativas que conozco tienen precios prohibitivos, como los KCNC en aluminio mecanizado.

En la Conor usaba estos XT con unas manetas AVID muy sencillas obteniendo una buena respuesta, pero para conseguir el reto del peso necesitaba rebajar gramos en todos los componentes. Compré estas manetas ultraligeras y bastante caras para mi gusto.

Las ruedas eran un problema. Como dije antes es imposible hoy en día hacerse con un juego de ruedas para frenos V de calidad a no ser que recurramos el mercado de segunda mano. Puse un anuncio de compra en Foromtb y recibí varias ofertas. La que más me convenció fue la de un par de Mavic Crossmax SL. Muy buenas ruedas de XC. Tuve que hacer unos 150Km para ir a recogerlas, pero me mereció la pena. Son tubeless, aunque de momento sigo usando cámaras (ultraligeras, por supuesto). La pena es que el anterior propietario quitó los adhesivos. He tratado de encontrar algún profesional que pueda reproducirlos pero no he tenido éxito. En cuanto a las cubiertas no dudé ni un momento en montar unas Schwalbe Rocket Ron. Son baratas, ligeras y todoterreno. Jaime las llevaba en su bicicleta y fueron mi primera opción.

Periféricos a parte, para terminar de montar la base de la bici necesitaba una horquilla. En un primer momento monté la SR Suntour Axon que llevaba en la Conor. Aproveché que Raúl mandó a pintar un cuadro de blanco a Bamboo Custom Paint para pintar también la horquilla a juego con el resto dela bici. El resultado fue inmejorable, pero buscaba una horquilla mejor. Así fue como encontré en Segundamano el anuncio de una Fox 32F 100R para V-brake. El precio era un poco elevado y preferí esperar. A la semana siguiente el vendedor lo había bajado y decidí no dejar escapar la oportunidad.
Nunca ningún vendedor ha sido tan atento conmigo. Me mandó fotos del proceso de embalado de la horquilla.

Pero catastróficamente los adhesivos azules no iban a juego con el resto de la bicicleta. Por 20 € encargué unos sustitutos en rojo que me llegaron a las pocas semanas.

En la siguiente entrega entraremos en el detalle de los periféricos. La premisa estaba clara. El menor peso posible sin montar componentes de carbono.